sábado, 3 de agosto de 2019

Arait, Arait... ( o: "Telón" )

Hace nueve años que comencé este blog y cuando lo hice prometí un post sobre Arait Multimedia que hasta ahora no ha llegado.

Al más puro estilo de Tip y Coll con aquél su “y mañana, hablaremos del gobierno” o de Sherezade que cada noche dejaba el cuento a medias, fui dejando aquel post prometido para una ocasión especial.


Aunque algunos de los mejores han llegado a cerrar cuando cumplían diez (esa era mi intención, quizás por pura vanidad) es hora de rendir cuentas y hacer el post prometido ya que, al menos por ahora, será el último.


En este blog, que nació en el verano del 2010 como un simple entrenamiento para mi participación en otro y que fue tomando cuerpo y personalidad propia, he dejado grandes escritos y también grandes pifias pero algo es cierto y es que he escrito lo que me ha dado la gana sin pensar en estrategias "seo" para atraer lectores ni monetizar ni puñetas.


Con este post, Manganime y algo más (MAyAM) baja el telón casi tan discretamente como lo subió y de la misma forma aleatoria en que ha vivido.


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Hace no mucho hablaba con un amigo -el cual me ha proporcionado en muchas ocasiones noticias y material para este blog- precisamente de dos series licenciadas y dobladas al castellano por Arait.

Una de ellas es muy conocida: One Piece. Otra, ya mítica (y resucitada recientemente por su edición en DVD/BD) Slayers: Reena y Gaudi.

Antes de abordar estos dos doblajes con más profundidad, haré un repaso de la trayectoria de Arait.


Fundada en 1987, Arait Multimedia se ha dedicado principalmente a la distribución y doblaje de series de animación y a documentales (dos géneros que tienen poco que ver).
En este caso lo que nos interesa es la animación y más concretamente el anime japonés.

Podríamos contar varias decenas de series “de” Arait y en su mayoría se distinguen por un doblaje muy profesional; muy bueno, pero bastante “castizo”.

Desde clásicos como, Detective Conan, Sailor Moon o Magical Doremi a Hamtaro, Inazuma Ileven y Monster Hunter Histoires: Ride On; pasando por Digimon o Card Captor Sakura.
Para ver la lista completa de series licenciadas, dobladas y/o distribuidas por ellos, aquí.

Una de las particularidades de Arait era la de seguir la estela de las licencias americanas y traducir los nombres a la lengua vernácula. Así los protagonista de Hamtaro se llamaron “Laura” Haruna, "Karla" Iwata o "Teo" Kimura, en la misma linea que las series que nos venían a través de Italia como Chicho Terremoto..."¿Indios? ¡¿En Tarragona?!" (Un no-premio para quién lo recuerde).

Sin embargo los últimos tiempos ya no se tomaban tantos calores y dejaban los nombres en inglés (como hicieron con “Oliver y Benji”) y así los protagonistas de Inazuma fueron “Mark Evans”  o "Jude Sharp". Las chicas tenían nombres como “Skay Blue” (Ozora Aoi) o "Sue Harland".

Series como Nadja o la versión anime de Pollyana, siendo dramáticas (y de ambiente “occidental”) presentaron menos complicaciones en este sentido ya que los nombres eran occidentales en su mayoría y la temática no daba margen para “patinar”.

Si hubo un doblaje que se pueda tildar de “gamberro” fue el de Jester el Aventurero (Gokudo-Kun Manyûki) pero no sé si sacar a la diosa Amaterasu de su cueva a ritmo del  “de pata negr...” quiero decir “pierna oscura” no es pasarse.

El problema de algunos de estos doblajes no es que fueran humorísticos, ya que en estos casos (Jester, Boo bobo, Lupin III, Lamu, incluso Slayers ) lo pedía la misma serie. El “problema” fue que ese humor era expresado -como decía al principio- en unos términos poco japoneses, las bromas y los chistes se hacían en ocasiones totalmente “chelis” y, aunque hay que reconocer que hacían reír, si queremos ser minimamente puristas, esta manera de expresarse cantaba un poco.

Tampoco es menos cierto que vale más eso que el “tono” exageradamente americano que se les dio a algunas otras. (Bakugan, por poner un ejemplo).

Yendo ya al doblaje de Slayers del cual podemos ver en su actual edición dos etapas muy diferenciadas, me recordaba el amigo con el que hablaba que, en los primeros episodios el famoso ataque de Reena, “Mata Dragones” es traducido como “droga de esclavos” debido a una confusión con las formas originales del conjuro, una de las cuales es Druga Slave tal como se explica aquí.

Dejando a parte algunos fallos de este tipo -los cuales se han cometido en los doblajes de casi todas las series de anime- el doblaje de Reena y Gaudi (que según leí hace años en una de aquellas revistas de manganime estuvo a punto de llamarse "Rita Maravillas") ha envejecido estupendamente y muestra de ello es aún más que su reedición, el gran numero de fans fieles que sigue teniendo.

Esperemos que sean aún más, los nuevos otaku que la descubran.

También hay que reconocerles que nunca se auto-censuraron demasiado, quizás gracias al tipo de series que siempre han licenciado no les ha sido necesario.

Recuerdo un diálogo entre Reena y Gaudi sobre la regla de las mujeres que sorprendió a más de una madre en su momento... 

Aunque es casi un milagro que después de tantos años se hayan doblado las temporadas que no llegaron en su momento, se va  a hacer raro no oir las voces que todos recordamos; sobre todo si hacemos una maratón de todas las temporadas seguidas el cambió se va a notar mucho. Pero también ha cambiado todo en la cuestión audiovisual comenzando por el salto analógico-digital.



Por cuanto al doblaje de One piece, al menos hasta donde nos llegó en su versión es castellano, cabe destacar la adaptación de los acentos para algunos de los personajes (Ussop/ Usuf, el mercenario Eric, "Michael" Django,  los habitantes de Arabasta etc. );  nombres “piratescos” para algunos lugares como El Gran Índigo (Deep Blue) o La Mar Llana (Calm Belt) y, sobre todo el lenguaje “arcaico” de la Banda Baroque (y de Mihawk) fueron un buen trabajo del equipo de Arait.

Quizás uno de los grandes problemas de los doblajes occidentales en general es que aquí siempre se han visto los dibujos animados como cosa solo de niños y en consecuencia los doblajes se hacían enfocados a un público infantil. La adaptación directa de doblajes de otros países occidentales que ya le habían dado "su toque"; un lenguaje excesivamente sencillo que deformava ciertos dobles sentidos o referencias culturales; la eliminación o variación de diálogos y escenas demasiado adultos y algo de descuido al pensar que " los niños no se fijan" han hecho que muchas buenas series tuvieran menos éxito del merecido.

Por otro lado todos sabemos que cuando una serie se dejaba tal cual, siempre había alguien que se ponía en contacto con la cadena de tv que la emitía para que la eliminaran y durante décadas... ¡sin necesidad de redes sociales! y se veían obligados a retirarla y, en el mejor de los casos reemitirla censurada.

Sin embargo Arait es una de las pocas compañías españolas que sigue aún hoy licenciado anime, y que con sus doblajes no-tan-malos como otros lleva treinta años haciéndonos reír.


Y hasta aquí hemos llegado. 

No digo que sea definitivo, pues un telón que baja puede en un momento dado volverse a subir -lo demuestran las "viejas glorias" que siempre acaban reapareciendo- y de hecho aún me quedan un par de "cuentas pendientes" en el canal de vídeo, pero si hay alguna novedad la publicaré aquí.

Por ahora MAyAM se va a tomar...unas merecidas vacaciones indefinidas.


MAyAM Kumitee 2019